Las caries aparecen como manchas en el esmalte dentario, estas manchas pueden ser de diferentes colores: negra, parda o blanca.

Manchas Blancas	Manchas Parda y Negra

El color de la caries implica mayor o menor velocidad de destrucción de la pieza dentaria. Las caries blancas son las que progresan más rápidamente y las negras son las más lentas.

La caries a nivel del esmalte no da síntomas, o sea ni duele ni suele dar sensibilidades, ya que el esmalte no está inervado. Cuando la caries llega a la dentina, que está por debajo del esmalte dentario, ésta sí que tiene inervación y por tanto el paciente manifestará una sensibilidad a los cambios térmicos (frío y calor), a los ácidos y a los dulces.

El paciente puede manifestar que tiene una mayor retención alimentaria entre piezas dentarias y también puede explicar que al pasar el hilo dental se produce la deshilachación de éste.

Cuando el proceso de caries va profundizando, las bacterias llegan a la pulpa dentaria (paquete vásculonervioso) y provoca la inflamación de ella, produciéndose las dolorosas pulpitis agudas que ya describiremos más adelante.

En la exploración de las caries con una sonda o explorador podemos detectar la solución de continuidad del tejido dentario, o lo que es lo mismo, la presencia de cavidades de distinta magnitud. Podemos provocar la rotura de la capa superficial con el explorador y producir una cavidad, no tiene importancia ya que indica que había destrucción por debajo de ella y además al tratarlas veremos que eliminamos todo este tejido. La exploración con la sonda nos sirve además para hacer el diagnóstico diferencial con las manchas blancas de origen hipoplásico ya que en éstas, no provocamos cavitación al presionarlas y además éstas manchas ya aparecen cuando el diente erupciona.

Manchas blancas. Inicio de la cavitación

Si la caries es inicial la llamamos CARIES PRIMARIA, si aparece en el margen de una obturación indica que hay filtración y la llamamos SECUNDARIA y si aparece debajo de una obturación la llamamos RECIDIVANTE.

El diagnóstico se completa con un estudio radiológico, que confirma la presencia de zonas descalcificadas y de cavidades si las hay.

Hay otros métodos menos usados para hacer el diagnóstico como son: detección electrónica, transiluminación y tests colorimétricos.

Hay también y lo veremos más adelante, test para cuantificar la cantidad de bacterias (estreptococos mutans y lactobacilos acidófilos) que tiene un paciente.